Pintura intumescente e ignífuga: definición y aplicación

Son pinturas cuyas cualidades ofrecen una protección pasiva contra el fuego a las superfícies donde se han aplicado. Generalmente se aplican sobre vigas y pilares (portantes) de acero empleado en construcción.

Pintura ignífuga: La propiedad ignífuga, hace referencia a la cualidad de no contribuir a la propagación de la llama ni a la propagación de humo por combustión.

Pintura intumescente: la intumescencia, hace referencia a la capacidad de estas pinturas a hincharse por la acción del calor hasta el punto que la espuma que produce la reacción es capaz de aislar la superfície. Protege la estructura de soporte del edificio ante un eventual incendio en el que se pudiera alcanzar la temperatura de colapso durante un tiempo estimado, en función del espesor de pintura aplicado.

Su función: La temperatura estimada para el colapso del acero es de 500º C; por lo tanto si se protege el acero de alcanzar esta temperatura, la estructura no pierde su capacidad portante durante un tiempo calculado y muy valioso durante un incendio dando margen a los servicio de urgencia a desempeñar su labor.

Aplicaciones: Se ha comprobado mediante ensayos de laboratorio la relación existente entre el espesor de pintura aplicada, el perfil de acero donde se aplica y el tiempo que tarda en alcanzar 500º C. Estas pinturas se están aplicando con éxito para cumplir con la normativa Código Técnico de la Edificación (C.T.E.) en lo referente a la protección pasiva contra incendios (p.p.c.i.).

Aparte del acero, existen otras superfícies donde se pueden aplicar pinturas ignífugas o intumescentes, como la madera o incluso el hormigón.

En Pinturas y decoraciones Llorca SL somo expertos en la aplicación de pinturas ignífugas o intumescentes. Consúltanos.