La madera es un material que incluso después de cortada y procesada sigue sufriendo cambios. Para que los elementos de madera luzcan perfectos, tanto si están en interior como en exterior, hay que tratarlos periódicamente con los productos adecuados. El lugar donde se encuentra y sus posibles enemigos son los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el tratamiento que más conviene.
Los lasures o protectores decorativos son productos de acabado, esto es, con ellos la madera obtiene un tratamiento decorativo pero, a diferencia de los barnices y pinturas, no cierra el poro y penetra, al igual que los fondos, en toda su fibra. Se puede aplicar después del fondo protector y los hay incoloros, en tonos madera y coloreados con pigmentos, pero siempre dejarán ver la veta de la madera. Se utilizan generalmente en el exterior, porque la madera debe seguir respirando, y es la mejor garantía de que va a lucir en buen estado mucho tiempo.
Los barnices también son productos de acabado, pero a diferencia de los lasures crean película sobre las fibras de la madera; es decir, cierran el poro y no la dejan transpirar. Tampoco permiten que penetre nada hacia el interior de las fibras, por eso la protegen, principalmente de manchas y acumulación de polvo. Se utilizan generalmente en el interior, ya que, a la vez que resguardan la madera, permiten una limpieza periódica de la misma.
De manera general, los tratamientos y acabados de la madera, tanto interior como exterior, tienen como fin protegerla y embellecerla para poder utilizarla de un modo eficaz y prolongar la vida útil de la misma. Estos tratamientos dependerán de la especie de que se trate, del uso al que esté destinada, y de las condiciones de trabajo o ambientales que vaya a soportar. En Pinturas y Decoraciones Llorca, SL somos expertos en todo tipo de tratamientos de la madera tanto para interiores como para exteriores.